Madrid puede que no tenga playa, pero la cantidad de oferta cultural, la inversión llevada a cabo en los últimos años en turismo de empresa, lo convierte en un destino ideal.
Una maravillosa geografía e impresionantes paisajes. Como las chimeneas de hadas de Capadocia y las asombrosas cascadas de minerales congelados de Pamukkale.
La ubicación geográfica del archipiélago, sus 700 islas, el clima y sus actividades culturales y de entretenimiento lo convierten en el lugar perfecto para que no lo deje atrás en sus próximas vacaciones.